Varias detonaciones alertaron a los familiares de Luifer Javier Charris Ariza, quien hacía poco minutos había salido de su casa.

Las sospechas de que algo le había pasado las confirmaron cuando llegaron a avisarle a la casa de que el joven, de 25 años, había sido baleado a dos cuadras del inmueble, en calle 12 con carrera 10C del barrio La Chinita de Barranquilla.

Luis Charris, padre del joven, comentó que su hijo se dedicaba a cuidar carros con él en la calle 82 con carrera 50, pero por la pandemia las cosas estaban muy malas. 

“No tenía amenazas y hace como mes y medio había regresado del Chocó, donde laboró como jornalero durante aproximadamente un año”, dijo el progenitor.

El joven no dejó hijos, pero sí convivía en unión libre con su compañera sentimental. 

La víctima fue auxiliada por sus familiares y llevada al Camino Simón Bolívar, pero allí se confirmó su deceso tras los siete balazos que recibió por parte de dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. 

La Policía investiga si el crimen guarda relación con una venganza por parte de un hombre apodado como ‘Osman’, con quien recientemente había tenido problemas.